
Un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha revelado que incluir una porción significativa de proteínas en el desayuno puede mejorar la concentración y ayudar a controlar el apetito durante el día.
La investigación, publicada en la revista Nutrición y Ciencia, analizó a 150 participantes entre 18 y 45 años que fueron divididos en tres grupos: uno consumía un desayuno alto en carbohidratos, otro alto en proteínas (huevos, yogur griego, frutos secos), y el último saltaba el desayuno. Después de cuatro semanas, el grupo con desayuno proteico mostró una mejora del 23% en tareas de atención sostenida, además de una reducción del 18% en los antojos de alimentos ultraprocesados durante la tarde.